En la huerta,
existe un ecosistema propio que se ha ido gestando durante cientos de años, el
cual esta compuesto por insectos que se alimentan de plantas (plagas) e insectos que se alimentan de otros insectos (depredadores).
Depredador de pulgones Mariquita (coccinella septempunctata) |
Durante los últimos 50 años, los insectos depredadores se
han visto muy perjudicados por los agricultores, que no les han proporcionado
lugares de refugio donde esconderse de la lucha química y, además,
les han privado de su principal alimento: los insectos que se alimentan de las
plantas, al ser exterminados con cada ataque químico. Por lo que la huerta
se ha ido degradando biológicamente.
Pero durante los últimos años, este ecosistema esta
empezando a restaurarse, debido: al creciente abandono de parcelas (por la
falta de viabilidad económica) y a las nuevas normativas de la Unión
Europea (que impiden la comercialización de los venenos más perjudiciales
para los insectos y fauna útil).
Desde Hortablanca, queremos restaurar los ecosistemas y
fortalecerlos, para ello contamos con el saber hacer de nuestra experiencia
como jóvenes agricultores y con nuestros estudios en
agro-ecología y agropecuaria.
Por ello, vamos a seleccionar las mejores parcelas, que hace
tiempo dejaron de ser cultivadas para desarrollar un ecosistema que
fortaleceremos de forma que todos nuestros futuros productos lleguen sin
residuos químicos a nuestros clientes.
Parcela en estudio |